sábado, 25 de diciembre de 2010

Dame la Palabra

-¡Dame la Palabra!
Yo te exhorto
en esta
sobreabundancia
de sonido…

En esta
pausa mía
fría, distante
desafiando
-intimidando si
pudiera, incluso-

a tu conforme
silencio.

En este
instante
inhóspito
increpándote
que me devuelvas
que me des
un bien escaso.
Un bien,
mi bien.
Valioso y
tan preciado.

Dámela y
después
abandóname
si quieres.

Niégame lo
que se te antoje:
la Verdad,
tu ayuda,
la misericordia…
retírame los ojos
y la saliva de tu boca.

Pero no,
eso nunca.
eso No…

Te lo estoy
rogando
a las puertas
del colapso,
del impulso
criminal
contra mi inercia…
Te apelo,
con el mundo
-o con la muerte-
entre las uñas,
amado mío, a ti
te imploro:

Dámela.
Dame la palabra

(Devuélveme
la esperanza.)

sábado, 4 de diciembre de 2010

Tu Calle

Qué miedo
me da tu calle.
tu casa,
que no conozco.
El portal
del que no
estoy segura
Y el piso
que yo me invento.
Para ir
a buscar
a buscarte
a buscar algo
que fue importante
que no es
ya más que
un buen libro.

Qué miedo me da pararme.
-qué miedo me da tu calle-

lunes, 29 de noviembre de 2010

la forma que sólo tú tienes de mirar-me

Si alguna vez
quisiera
amarte
      -No encuentro pistas-
si alguna vez
yo quisiera
darme
lo haría sólo
por tu mirada,
por esa forma
tan tuya
y triste
que solamente tú
tienes de mirarme.

Si alguna vez
bajase el cerco
y la guardia
lo haría
por el modo
que tienes tú
de mirarme.

martes, 23 de noviembre de 2010

Silbar

Cuánto
me gusta
silbar
-pocas veces
o ninguna
he reparado
en cuánto me gusta-

Silbarte
de lejos
al verte
de espaldas
silbarte bajito
al oído
cuando sé
que no voy
a molestarte.
Estoy
tan bien
aquí y ahora
en soledad,
sin embargo
tal vez
pueda cambiarlo todo.

A mí también
me asusta
-me cuesta-
dormir
acompañada.

Sin embargo
podría
silbarte
hasta que
nos invadiese
el sueño y
rendida
cayese
respirándote.

lunes, 22 de noviembre de 2010

suicida mi pendiente al W.C.

La noche
que uno de
mis pendientes
favoritos
se perdió
para siempre
por el wáter

El otro
desparejado
se columpiaba
en mi lóbulo
Y lo miraba
desde arriba
despidiéndose
sin espirar
ni una
pizca
de aire

           (pensando
  para sí)
¿Se lo digo
o no se
lo digo
a nadie?

Silence, please

Nos dimos
cuenta
nos
bañaba
la luz
de luna.

Sin demasiado
que decir
o que
no decir.

-“Huelo
a ti”

Dicen
mi cuerpo
y mis sábanas.

martes, 9 de noviembre de 2010

Noche ridícula

Sobre lo absurdo. Punto y seguido. Dos puntos:

Hoy me gustaría
tener alguien
con quien dormir.

-Tonight I would like to
have someone to sleep with...

Odio el ruido chungo
que hay contaminando
mi calle.

Tengo las uñas
tremendamente sucias
porque comí
muchas trufas.

Ojalá no hubiese
maltratadores ni
maltratados(barra)/as.

Ojalá todos
nos viésemos bien,
hermosos y deseados.

Ojalá sobrase
cariño... para Todos.

Ojalá tuviese
Más
para alimentar a otros.

Ojalá tuviese
siempre invitados
a la mesa.

Y puede que quizá
un día
todo dejen de ser sueños.

Der Traum ist Aus!

Vivir en otros
mundos tal vez
en cualquier
país distinto.

Que el peso ya
no importe,
ni importe la cordura.

Me llamo Mª de la Piedad
García-Murga Suárez,
hija de Fernando y Fausti
y nieta de Antonia Gutiérrez,
Faustino Suárez, Piedad Alcántara
y Juan García-Murga.
Dos de mis abuelos muertos
de cáncer.
Nací en Mérida,
provincia de Badajoz.
Vivo en Madrid, en el Barrio
de Chamberí y me crié
en Pan Bendito, Carabanchel,
Madrid.

Mi color preferido es el azul.
Escribo y cocino bien,
me apasiona bailar
y estoy Aquí
porque tengo y estoy
hecha de sueños y pasiones,
y porque busco, busco
inexorablemente.

Estar viva me hace feliz,
aunque desearía estarlo
mucho más despierta.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

kender

Respirar
trotar
correr
dejar
todo
atrás
volar
sobre el suelo
...
A bocanadas de
apacible o
estruendoso sonido
y de aire.

Y después
coger los
anteojos de
visión
verdadera.

domingo, 11 de julio de 2010

morriña


Río Búrdalo
y riberas de
la Troya
yo os veo
Deshilvanaros
de mi ojal
a lo lejos,
Tierra
de Barros
mis pies
de arenilla
os extrañan.
Pan-y-quesitos
junto a la
aromática y
pegadiza jara.
Campos de
corcha de
la tierra mía.
Jornal de
los nuestros
Leones hambrientos,
desde la
madrugada de
la chanza
hasta el final
de las brasas
de mitad
del día.

butterfly wings

jueves, 4 de marzo de 2010

temiendo

Escribir
           -Escribir-
Escribir       
     
Escribir profundo
en ocasiones
y que
se apague
el tiempo.
Que no haya
otro futuro
cuestionando.
Que no haya
más tiempo
desvalido ya.
Que haya
sólo paz
en el presente.
Y el presente
que esté
tal como es.
Y que nada
importe
y que ya
no vuelva
este momento,
a clavárseme
en el tiempo,
tan temido.


*si no escribo es porque no me atrevo.

miércoles, 27 de enero de 2010

desorden

Terremoto
tú y yo
de tormenta
y espasmo
Catastrófico
fin
    desolado
bosquejo.

Ruindad
para siempre
en la Boca
del Lobo.
En el fin
destruido
y los restos
migados.

Por tu mesa
y la mía...
el papel
destrozado

Y mi estigma
latente
con tu incierto
descuido

Arrasado
          el lugar
donde
estábamos
    Vivos.

martes, 26 de enero de 2010

la mañana

Sobresalto

cuando abro
la puerta
y me está
aturdiendo
el sonido
         (que estaba ya
     abierta)
me topo
a oscuras
de pronto
            -sin luz-
yo
contigo

¿Y por qué
estás
a oscuras?

Adentro
          -Tinieblas...-
aquí y allá

Como
entonces
conmigo
              -¿Qué es lo que me has hecho?

Pero acallo
ese ruido
me azuza
y me obligo,
el Olvido
      la Sombra
                  la Luz
que
    te imploro

que ya ha roto
el recuerdo
como tú
mi esperanza.

miércoles, 20 de enero de 2010

el cielo abierto

Ser consciente.
Saber que
no hay nadie dentro,
que no se abrirá,
y seguir
aporreando
la puerta.

Comprender
que es inevitable,
echarse a dormir
aunque no quede ya
en el techo,                   
ni una -sola- estrella.

domingo, 17 de enero de 2010

señales con el corazón

Lo siento
no sé qué
más, yo sé-
pedir perdón
sentirlo, ya no basta
dejar de sentir
dejar de estar
en aquel error

Seguir viviendo
en el perpetuo
equívoco…
Lo siento
perdóname
lo siento –de verdad,
yo te lo pido
¿Qué más puedo decir?

Lo siento si
mi corazón
vio cosas
aquellas cosas
que distorsionaba
A través de
ese trasluz
de su loca sinrazón
adorándote
desenfrenadamente

Lo siento
perdóname
y yo sé
que no
basta
y no por ti

Es lo mismo
si bastara
a mi corazón
no le sirve
sólo arrepentirse.
Latía cegado y
retuvo toda
la fe (apilándola en solo un montoncito)
y nunca
en realidad
creyó que
fuese posible,
que hundido
entre unas manos,
así de hermosas
fuese tan
grande e
insondable
el temblor
que desprendíamos

Aquello que
mi corazón
contemplaba
pero que
quizás equivocó.

domingo, 10 de enero de 2010

duelo

Dolor,
déjame dolerme
aún un rato más
y no me
midas cuánto
déjame que
agonice todavía
tanto
cuanto yo
quiera retenerte
el penar que
entienda necesario
tanto…
Doliéndome
aún
esta miseria mía.

martes, 5 de enero de 2010

Perdita - (the look / la mirada)

Estuve absorta
ensimismada mirando
a través de ese cristal
durante siglos

La conversación
se hiló y
deshilvanó
múltiples veces

Y mi mirada,
junto a mi espíritu
flotaban hacia fuera
-¡no puedo acompañar a vuestras voces...!-

No consigo enhebrar
sin más, como si nada
incorporarme a vuestra
cálida charla

No sabría permitir
que mi pecho no
volase, que mi mirar
no se extravíe

Si es que desea
volverse perdida
mirada vacía
pendiendo de un sueño

Descolgarla y malograr
el vaho. No me atrevería
a impedirlo. Mi respiración
despega con ella…

Ninguna está ya aquí,
llueve estrepitosamente
y la ribera del río se
desmorona desbordada.

Asiento. Ya… Sí… Ajá…
sin prestar mucha atención
melancólicamente,
                       más allá.

domingo, 3 de enero de 2010

cosas a las que una se acostumbra

Como a un
brasero cálido
-qué amorosa
sensación-

Al tic-tac
de un reloj
que te
adormece cadencioso…

El pecho
frotándose
bocabajo
contra el colchón –cima del mundo-

Las horas muertas
balanceándose
en tus ojos:
oscurísima interrogación

La plenitud
del paso de la vibrante
respiración
dándote aliento.

La voz, esa voz
-unos nombres- que
dicen ¡alegría! incomparable
emoción -timbre- canción.

El olor de una piel
piel herida,
reorientándose –a través de otra-
sin compasión, sin freno, sin hartura.

La belleza, el
rumor de la vida
frágil y maleable
tan azarosa como una nevada.