He
subido
hasta
aquí
para
gritar
y
que mi amor
se
lo lleven
los
buitres
-por
el aire-
y
lo ofrezcan
como
alimento
a
sus crías.
He
subido
hasta
aquí
para
que oigas
mi
voz
entre
las rocas
como
el susurro
del
aire
entre
las hojas.
Y
hasta aquí vine
para
enseñarte
-el
camino-
y
que me encuentres:
para
que sepas
encontrarme.