domingo, 25 de febrero de 2018

La que no necesita

Contuve contigo

la intimidad
más inmensa
mucho más que aquella:
la de los que se tocan

nuestra intimidad
no necesita
de los dedos
de las manos

no necesita

quiere

y se sienta tranquilamente

nos hemos tocado
todo
sin manos

nuestra intimidad ha sido
blanda e invisible

nos hemos vestido
al unísono

nosotros,
que no nos hemos quitado la ropa
porque, como ya dije,
no ha habido manos

rebosante
se marcha
y no ha hecho falta
decir nada

la hemos insinuado
incipiente
sin rozarla siquiera
-       a veces
      lo que tocamos se rompe -

no hemos usado
las manos
tampoco la boca
                      
                              algo quizás los ojos
                                  
                 puede que las palabras

nuestra intimidad 
sigue intacta

El que no echa de menos

el Amor
ese
que no echa de menos
habla de cosas
como, por ejemplo,
de comer y de ir al baño

te mira y
-a veces no lo hace-
cuando habla

no sabes dónde empieza
su cabeza
o su garganta

respira
Amor
contiene la respiración
también
a ratos

observa
lo sabe

conoce cada latido
cada manojo de nervios

no entiende
pero calla
como si no
fuese importante

está convencido
de que podría hacerlo
pero espera
-                            - pacientemente aguarda -

solo escucha y mira

                 por ahora