Cuanto más
se equivocan
los demás
más caigo
en la cuenta
de lo estúpida
que soy.
Aún así,
no obstante,
y a pesar
de todo:
SE EQUIVOCAN.
Yo no tendré
razón,
y seré idiota,
pero tampoco
ellos la tienen.
No sé a ustedes,
pero a mí esto,
de alguna extraña manera,
me da gusto.