sábado, 27 de abril de 2013

vídeo Presentación



engranaje loco

el engranaje 
que me articula 
vomita aceite 
loco 
descolocándose 

¡loco! 
                 -o eso le llaman- 

cuando las voces 
del bosque 
le reprochan su papel 
como adelanto 
del progreso: 
esa retorcida entraña 
en los relojes.

III

Crece
el miedo
que habita
mi calma.
Empequeñece
el arrojo
que antes
irradiaba.
Vuela 
el momento
en que actúas
como esperaba.
Vuelve
el silencio
tras el fin
de mi amenaza.
Aumenta
por segundos
el temor
a mi exigencia.
Desborda
mi pecho
la incapacidad
cotidiana.



"El Paladar Perdido" Ediciones Antígona, Madrid (2011).

sábado, 13 de abril de 2013

martes, 2 de abril de 2013

el hombre de la otra

El deseo
de masturbarse
como si 
emancipándose del gozo,
como si
tocando lo del prójimo,
como si 
robándoselo a ella.

Otorgarme el placer
pensando
en ese hombre
que es de otra.

ciudad

Las pisadas
sobre la lluvia
la lluvia 
en los adoquines
los pies plantándose
germinando
en los recorridos
supraterrenales.
Esa gélida brisa
en el rostro
introduciéndose
por las cuencas
de los ojos.
El halo alrededor
de aquellas luces
de la nocturnidad
silente de la urbe.
De la noche urbana
que compartimos
cada quién
en su agujero
de comfort
aclimatados
al tiempo
del perímetro asolado.

follarte mentalmente

Follarte
en mi mente.
Follarte mentalmente.
Frotarme
contra ese pecho
ese cuerpo
gigántico y caliente.

Mirarte y no ser
el rechazo inconexo.
Ese vínculo incómodo.

ella

Deshagámonos
de ella
o mejor,
que nos mire
y se quite la vida.

Que no poder
soportarlo
sea su triste destino.

sabiendo

Qué distinto
es ahora
sabiendo como sé
que lo había 
imaginado.
Que soy sólo yo 
quien te desnuda
y te penetra
con la vista
y después 
se recrea relamiéndose
-pensando-
en destrozarte
-atarte a la cama-
y arrancarte
esas dos pieles
reversibles
succionarte
desde dentro
por mi útero
y deglutirte
a través
de mis fosas
vaginales.
Abducirte
desde el centro
de la nada.
Aspirarte
desde abajo
hasta la boca
destilarte
hasta hacerme
con tu esencia
en el centro
de mi pecho.

Que un único
acto físico coital
te permute
en ingrediente
impermeable
que me quede
en las entrañas
para siempre.

Que yo pueda
absorverte sin clemencia
y esconderte
en mi plexo crepitante.

mirar

Mirar sin más
no debería ser
tan malo.
Mirar y
morderse 
de ganas
la campanilla.
Tragarse
el impulso
de comerte a besos.

por vez primera

Cuando te vi
por vez primera
me disparé 
descontroladamente
por encima
del umbral
de alerta.

amor y sus variantes


Tan sádico
amar
de un sólo lado.

Amarnos
sin correspondencia.

Un dechado
de ignominia.
Una voyeur
impertinente.