jueves, 28 de febrero de 2013

Solos

Te digo
que huyen

tan solos

vistiéndose solos

autómatas solitarios

tomando el café
completamente solos
atándose los cordones
de las botas
tragándose
los mocos
y las lágrimas
cabeza abajo

todo esto
lo hacen solos

mientras escapan
de sí
huyéndose
hacia delante.

sábado, 16 de febrero de 2013

el espectáculo


¡Damas y Caballeros!

Aquí comienza
el espectáculo
del que, les aseguro,
ustedes
serán
los protagonistas:

Comiencen
de una vez
a comportarse
como completos
extraños
los unos con los otros
y reciban
el asombroso
resultado
con un fuerte aplauso.

convencida


Convencida
de que,
en situaciones
de este tipo,
yo haría
esto
o aquello,

me descubro,
sin embargo,
haciendo
nada,
lo otro
o todo
lo contrario.

culto


He rendido
hoy culto
a mi cuerpo
como la
devota más piadosa
que haya habitado
este templo.

Lo he paseado
por calles de la ciudad
y por el parque

Lo he masturbado
envuelto en sol
que se derrama
junto a la ventana.

Lo he perfumado
y acicalado con mimo.

Este cuerpo
grandioso,
este regalo genético
                        -continente, al fin y al cabo-
que me conduce
por el mundo.

martes, 12 de febrero de 2013

buscando


Te he estado
buscando
siempre
siempre
horas
siempre días
siempre o nada.

Te he estado
buscando
como quien
busca
el riesgo
para apagar
su ansia.

Como se busca
el rastro
de un trozo
de carta,
pedazos de fotos,
o luces
recién apagadas,

o un amante perdido
o perdiéndose en tu alma.

domingo, 10 de febrero de 2013

¿por qué no?


¿Por qué no
acabarnos 
las frases?
Mordernos
fuerte
nuestro propio
pezón
llamando 
de madrugada,
a deshora.
Desprevenirnos,
quizá
hasta espantarnos,
asestando 
un estoque,
al austero equilibrio
del descanso
matinal.
Elevar mucho, 
pero que mucho,
más de un tono,
desafinar
la cimitarra.
Lanzar bolsas
del Mercadona
llenas de agua
por la ventana.
Reinventarnos
en el ridículo,
sobreexponernos
a la luz de la cámara.
Beber del 
jugo del riesgo.
¿Y por qué no
tragarnos
el placer
junto al fracaso?

el camino

Anhelo 
serenamente 
el camino 
de vuelta a casa. 
Esa inspiración 
asintomática 
nocturna 
que me acerca 
a tu esencia. 
Una acompasada 
danza
de aire.
Balanceo etéreo.
Adoro tomar
mi camino de vuelta
como respiro
este oscuro baile.

lo terrible

Casi fue 
una proeza 
llegar hasta 
el borde del fin 
de los tiempos, 
acercarse y mirar 
el vacío 
a los ojos. 
Luego darse
la vuelta
abocándose
al campo.
Ignorar
ese influjo
            - desoir la llamada
que te pide
que saltes
            -que te hundas
                             abajo- 

que te ruge
         ¡Que saltes!
hacia el fin
del presente.