martes, 23 de noviembre de 2010

Silbar

Cuánto
me gusta
silbar
-pocas veces
o ninguna
he reparado
en cuánto me gusta-

Silbarte
de lejos
al verte
de espaldas
silbarte bajito
al oído
cuando sé
que no voy
a molestarte.
Estoy
tan bien
aquí y ahora
en soledad,
sin embargo
tal vez
pueda cambiarlo todo.

A mí también
me asusta
-me cuesta-
dormir
acompañada.

Sin embargo
podría
silbarte
hasta que
nos invadiese
el sueño y
rendida
cayese
respirándote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario