“Déjame intentarlo”
me repito desde dentro
Entonces pienso
y no lo digo
Pienso y no lo digo
porque no me importa tanto
Me repito desde dentro
Y me lo callo
Y me encuentro
una vez más abrazada
por los presentimientos
oigo
una voz
tan blanda y caliente
ese anhelo dulce y suave
por conocer tu
–presumo-
delicada caligrafía
Que es seguro, un violín siendo adorado
que suena
como un tierno cosquilleo
en mi lóbulo izquierdo
cuando reconozco tu nombre
como uno de esos…
mis nombres favoritos
Y me alegro
porque esto ya lo he vivido
y no me importa tanto
No me tengo tanto miedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario