Contuve contigo
la intimidad
más inmensa
mucho más que aquella:
la de los que se tocan
nuestra intimidad
no necesita
de los dedos
de las manos
no necesita
quiere
y se sienta tranquilamente
nos hemos tocado
todo
sin manos
nuestra intimidad ha sido
blanda e invisible
nos hemos vestido
al unísono
nosotros,
que no nos hemos quitado la
ropa
porque, como ya dije,
no ha habido manos
rebosante
se marcha
y no ha hecho falta
decir nada
la hemos insinuado
incipiente
sin rozarla siquiera
-
a veces
lo que tocamos se rompe -
no hemos usado
las manos
tampoco
la boca
algo quizás los ojos
puede que las palabras
nuestra intimidad
sigue intacta
sigue intacta
No hay comentarios:
Publicar un comentario