Hasta
la forma
del
grifo
del
bidé
me
recuerda
cuando
lo limpio
con
la angustia
de
quien limpia
concienzudamente
para
eliminar el rastro
de
un sentimiento escurridizo
-entre
los dedos-
cuando
limpio
el
grifo del bidé...
y
pienso que acaricio
su
pene suavísimo.
Afterword
Y
escucho
en
mi cabeza
al
puto Joaquín Sabina
que
me repite:
“yo
no
puedo
enamorarme
de
ti.”
El bidé, el fregadero de la cocina...son puertecitas que quién saben a dónde llevan. Ideas líquidas...que no se piereden porque aquí las recogemos...
ResponderEliminarMi próximo poema, al bote sifónico. Puedo crear una obra en torno a todo lo que viene siendo mayormente mis labores del hogar... jaja
ResponderEliminar