Ha amanecido
la colmena
codifica la luz.
En realidad,
hoy llueve,
a ratos escampa...
A través de esos
ventanucos octogonales
no veo más que vaho
Siento la humedad.
De repente
un zumbido
me aleja
la humedad
y la colmena.
No hay miel
en estos recintos
refinados.
Una ventana
da a un edificio
plantado frente
a una carpa.
Los equilibristas
ya se bambolean
sobre el monociclo.
Entre un techo
y una azotea
atravesadas por un pino
El techo
de la tienda
es de amapolas
-la cuerda es
más bien floja.-
y el cielo,
sobre este hilo invisible,
es sólo nubes.
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