jueves, 10 de diciembre de 2009

. y aparte

Déjame.
Déjame
salir hoy
a la calle
y no me digas
lo qué es mejor
a mi salud
ya no le importa
-y que te calles,
que me irritas,
te estoy diciendo,
pero del todo
que te calles-
porque hoy
prefiero
vagar furiosa
blandir la lanza
de tu desdén
contra mi
propio pecho
descubierto
y lacerarme,
cargar
la lluvia helada
y ebria
contra mi
céfiro irritado gaznate.

No debería,
quizás lo más
conveniente fuera
pero me importa
un bledo más rajarme
la laringe de parte a parte
si es por rugirte

¡Que te equivocas!
¡Que me equivocas!
¡Que me consumes!

Que ya no más.
Basta. Punto.
Basta y sobra.

...Naïve
me gustaría
ingrávida
fingir que yo tampoco
me di cuenta.
Que los inventos
que creaba,
y los mundos
paralelos,
y los manjares
para Ti
fueron surgidos
de la nada,
un simple juego de
inconsciencia.

Que para mí
no reverberó en
ninguna
gruta insondable
del adormecido
sentimiento.
Que no me tocaste
con la punta
de tus dedos
el alma.
Que no, no me alcanzaste
lo más mínimo,
lo más dentro.
Que nunca
estuviste aquí.

Que puedo pasar
sin mayor dilación ya
tu página.

Y poner tras de ti
un punto y aparte.

3 comentarios:

  1. "Nunca acerté a cerrar los círculos

    Quiebra la punta del lápiz

    Titubea la tinta, cualquier cosa

    Menos dibujar el trazo certero

    De dos líneas que se cierran

    Sajando el espacio

    Que separa lo tuyo de lo mío

    No supe, no quise aprender

    A dar el giro definitivo

    Que extinga el renglón seguido

    Y así, con el tiempo casi rendido,

    Me contenté con deslizar el deseo en mis versos

    Que cierro con puntos suspensivos..."

    ¡Ay! Olvidar nunca se me ha dado bien. Eso tengo que arreglarlo pronto...ya.

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  2. me gusta mucho este poema que me transcribes aquí, ahora que lo vuelvo a releer.

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  3. Cristalino. Diáfano. Sencillamente, me gusta mucho.

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