miércoles, 18 de abril de 2012

quemar los versos

Si ahora
en este abismo
de silencio
yo irrumpiera
me sincerara
por completo
y en la distancia aún
brotase
habría de quemar
los versos

Y si confesara lo
que me oculto
porque me niegas
y me rechazas
y no lo acepto.

No sé que me pasa
pero quisiera…
Poder ser libre
completamente
para escribirte


Te escribo siempre
-aun sin sentido,
ni lógica
ni aprobación-
Y no conozco
ninguna otra
manera alguna
similar siquiera
de haber querido.
Que yo no puedo
aceptar que tú
no sientas
no palpites
que no me ames
al fin y al cabo,
que no desees,
que no me esperes…
que no soporto
la Verdad
y no comprendo
tenerte cerca
y haberte
sentido temblar.

Todo esto a mí
me desquicia
quiero estamparte
quiero que seas
un hombre
y estés con ella,
O seas hombre
y estés conmigo
aunque mañana
ya no estés más.

O que me digas
que fue lo efímero
que tú escapabas
que me volcaste
Para probarte
y me volteaste
todas las veces
-y yo aterida-
por conocerte

en otra amante
y que ya nunca
fue nada más.
Pero te espero
y me avergüenzo
por no avanzar
y confesarlo
de imaginar,
rememorarte
y si perdiera
la sensatez
y yo no reprimiera
cosas, absurdas
cosas así como
las que te escribo
sólo cabría, sé,
yo debería…
Habría entonces
no hay otro modo
quemar
los versos
que a mí me hunden,
que te resbalan

A fuego con
mi amor maldito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario