Todavía
no
me he rendido
mantengo
la fe
dispuesta
y
acicalada en un recodo
iluminado
del
cuarto de baño.
Aún
no me pienso
bajar
de este sueño,
de
esta montaña rusa
metagaláctica.
Estoy
todavía
paladeando
un
momento
de
ti
en
cada día.
Reservándote
uno
de
mis pensamientos
favoritos.
Para
ti.
Cada
noche.
Soñando
contigo,
deseándote
suerte
mandándote
todo
el
deseo incumplido
para
que tú
despiertes
más
vivo
cada
mañana,
para
que salgas al mundo
y
lo alumbres,
para
que hagas un milagro
de
este camino
que
emprendes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario