Un valiente será el hombre
que se atreva a mirarme a los
ojos
y a amarme.
Lo será
o no será ninguno
Porque amarme a mí
no es cosa de cobardes
Lo sé porque yo,
seré muchas cosas
pero no eso
Amarme a mí
no ha sido el camino fácil
sin desvíos
ni cuestas
ni rozaduras
algún tropezón
asaltadores de caminos
no han faltado
pero a todos
les hemos vencido
Aquellos
los que me quieren
los que siempre están
a los que regresar
todas las veces
los que me ven
a quienes no intimidan
mis secretos
mis luces
mis espacios
Ellos, y yo,
somos la prueba
de que amarme a mí
no es cosa de cobardes
es por eso que, será
un milagro
el que me ame
un júbilo
repleto de coraje
ningún niño asustadizo,
no señor,
aunque como nuevo
El hombre que me ame a mí
querrá verme en grande
porque no querrá una niña
asustadiza
jamás sumisa
jamás vencida
Será un valiente,
tendrá ojos y brazos.
Lo será,
o no será ninguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario