Las pisadas
sobre la lluvia
la lluvia
en los adoquines
los pies plantándose
germinando
en los recorridos
supraterrenales.
Esa gélida brisa
en el rostro
introduciéndose
por las cuencas
de los ojos.
El halo alrededor
de aquellas luces
de la nocturnidad
silente de la urbe.
De la noche urbana
que compartimos
cada quién
en su agujero
de comfort
aclimatados
al tiempo
del perímetro asolado.
"Aclimatados al tiempo del perímetro asolado"
ResponderEliminarTriste realidad, aunque soy de las que intento engañarme con la ilusión de que a veces encontramos a otros con los que podemos correr bajo la lluvia.
Hola Gema: Sí, yo creo que es posible y hermoso encontrarse. Muchas gracias por tu hermoso comentario. Un abrazo!
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