lunes, 11 de marzo de 2013

deseo


Luchamos
contra
la intempestiva
impaciencia
del deseo.

Ese picor
hermoso y lascivo.

-Que se
escurre-

como engullendo
hacia adentro

Conteniendo
el impulso

prorrogando
el orgasmo,
apretando
los músculos
encajándose abajo.

Basculando
la pelvis.

Un contra-camello
infinito

barriendo el placer
hacia el centro mismo

agarrarlo turgente
amordazarlo despierto
sofocar su resuello

hasta que podamos
por fin
dejarlo suelto.

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